domingo, julio 20, 2008

Trayectos


Muevo las piernas
entre sonidos,
rascacielos y bullicio,
me conecto con los ojos
de transehuntes a prisa:
tomo fotos con el lente
de mi vista acorralada.

Flash absurdo.

Comen, beben,
amanecen,
existiendo meramente.

Son animales en jaulas.

Ejecutivos de terno,
triste showtime en serie;
y elegantes damas sordas,
sofisticadas y cínicas.

Un mendigo pide sobras
con su lamento que azota.

Continúo con mi cámara
de aferrarme a la cordura.

Me rodean, despedazan mi cristal,
mi objetivo delirante.

Al fin queda todo en orden,
y el absurdo reina en calma
por los siglos de los siglos,
amén.

Autor: ©Eduardo Waghorn H.

martes, marzo 11, 2008

Segunda oportunidad...(¿Última?)


Hoy caminé mirando al cielo,
más allá de construcciones,
rascacielos, estructuras...
El viento que anuncia el hielo
rasgaba mi rostro, mas yo sonreía.
Tropezando un par de veces,

sollozaba de alegría.
Estreché entre mis brazos a mis amados
y los sentía, y vivía.

Hoy afeité mi ajada faz,
y en mi caso es habitual:
me cortaba, no maldecía...

Pequeñas cosas me inundaron,
detalles tibios, inmensos, eternos.

Hoy comprendí que mi conciencia debe estar limpia;
que dar amor es el camino
aunque el odio ciego 

aun reine en mi planeta;
que mi princesa de seis
me requiere urgente, que no puedo fallarle ni faltarle;
que me debo a muchos que me quieren y me esperan.

Hoy sentí correr la sangre por mis venas.

Y dí las Gracias, de rodillas.

Luego estreché entre mis brazos a mis amados
y los sentía, y vivía.

¡Y aun vivía!




Autor: © Eduardo Waghorn H.