viernes, septiembre 09, 2005

Surrealismo I

consumismo no significa felicidad












Despacio, lánguido,
posando mi cabeza en la almohada blanca,
sueño que despierto,
o despierto en un sueño.


Todo es absurdo.
Irreal, lleno de preguntas y lamentos...

Los rostros interrogan, miran con ansias,
con anhelos encubiertos.

Y se consagra lo uniforme, lo trivial,
cotidiano insulto a mi pensar,
habitual vivir por respirar.

Desayunan. Algunos se asean, se visten,
se acicalan.
Se transportan, desplazando sus envidias
y agresiones. Sus horrores. Sus miserias.

Se agotan,

se precipitan en su trance diario.

Y no saben
-o fingen no saber-
que todo es absurdo,
irreal, lleno de preguntas y lamentos.






Autor: © Eduardo Waghorn H.

No hay comentarios.: