viernes, septiembre 09, 2005

Y entré en aquella sala...


Sí, entré en aquella sala,
cuadriforme, todo apuros,
aroma a limpio y esfuerzo,
sonrisas en tus ojos y en mi alma,
nervios estomacales, segundos eternos...
y susurra la enfermera:

"es una princesa, venga a verla"...
.............................................

Luego ingreso a la cámara más recóndita,
te tomo entre mis brazos,
colorada y rubicunda,
arruguitas de comienzo,
envuelta en tierno manto.
.....................

Compartimos los minutos,
dialogamos
una amada bienvenida.

"Alejandra,
hoy irrumpes en el mundo
y por fin
en nuestras vidas.

O las nuestras en la tuya..."


Autor: © Eduardo Waghorn H.

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