martes, octubre 04, 2005

La Carga

Mi cuerpo estaba allí... nadie lo usaba.
Yo lo puse a sufrir... le metí un hombre.
Pero este equino triste de materia
si tiene hambre me relincha versos,
si sueña, me patea el horizonte;
lo pongo a discutir y suelta bosques,
sólo a mí se parece cuando besa...
No sé qué hacer con este cuerpo mío,
alguien me lo alquiló, yo no sé cuándo...
Me lo dieron desnudo, limpio, manso,
era inocente cuando me lo puse,
pero a ratos,
la razón me lo ensucia y lo adorable...
Yo quiero devolverlo como me lo entregaron;
sin embargo,
yo sé que es tiempo lo que a mí me dieron.

Manuel del Cabral

2 comentarios:

Raúl dijo...

"lo pongo a discutir y suelta bosques"
Si, eso suele pasar, hombre.
SAludos,

Raúl

Unknown dijo...

Eduardo, qué textos grandes, inmensos, luminosos.. citando a los grandes, dejando tus huellas... un aire místico me fascina, siempre lo místico me tiembla sobre la palabra, como tiembla la luz de una vela cuando paso. me gusta estarme aquí. leerte. guardarme algunos textos, algunas imágenes.. con tu permiso...
un abrazo, Eduardo.